En mi proceso para sanar me di cuenta que muchas de las heridas que tenía venían desde cuando era niña y adolescente.
Me encontré con una niña que necesitaba amor en palabras, un abrazo que dijera: “eres importante sin importar lo que hagas”
Gran parte de lo que hemos vivido en nuestra niñez, la forma cómo nos criaron,
qué dijeron y qué no, se refleja al crecer.
A veces puedes preguntarte ¿porqué a pesar de todo sigo sintiendo que nada es suficiente? o ¿porqué no puedo estar sola? ¿porque soy tan exigente? entre otras preguntas…
¿Cuál es el propósito?
Cambiar la historia que hemos vivido por años.
Hacerles saber a nuestras nuevas generaciones que son amadas e importantes.
Prevenir dolor, vacíos, depresión, relaciones tóxicas, entre otros.
Cultivando en nuestras pequeñas en esta etapa importante de su crecimiento.